Volar. Surcar los cielos con el viengo azotándote en la cara, sintiendo el fresco en el cuerpo, recorriendote y acariciandote. Sentirte más grande que los demás, el mejor, que los el resto de personas no pueden contigo, no pueden alcanzarte.
Nadar. Recorrer los siete mares. Bucear con los delfines, observar los peces vivir su vida con solo cuatro segundos de memoria, hablar con los feroces tiburones, dueños del océano.
Escalar la más alta montaña. Tocar allí las nubes con la punta de los dedos para sentir que estás en el cielo. Ver el mundo a tu alrededor, aquello tan bello en lo que vivimos. Ver una puesta de sol, como esa estrella que nos alumbra día sí día también.
Hacer todas estas cosas, pero ser LIBRE.
Libre para poder decidir por ti mismo, para poder tomar tus propias decisiones sin que esté el del al lado diciéndote que está mal hecho. Libre para poder enamorate de la persona equivicada sin que nadie te avise ni te diga que te va a hacer daño, porque tienes derecho a enamorarte para luego después llorar porque ha salido mal, porque tenemos que vivir todas las experiencias.
Libre para poder saltar cuando plazca, para poder reir cuando apetezca, para poder llorar si sale de dentro, para poder disfrutar de momentos de soledad si son necesarios sin tener a alguien que no te deje disfrutar de esos momentos que tanto te gustan.
Libre para poder disfrutar de la libertad de ser un ser humano.
Como dice la canción: libre, como el sol cuando amanece yo soy libreee, como el mar. Libre, como el ave que escapó de su prisión y puede al fin volar. Libre, como el viento que recoge mi lamento y mi pesar. Camino sin cesar, detrás de la verdad, y sabré lo que es al fin la libertad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario