Estar sentada en el sofa, ver los anuncios pasar y pasar sin que empiece la pelicula. Comer bolsas y bolsas de patatas fritas y algo de chocolate para intentar hacerme sentir bien. Permanecer siempre con un paquete de pañuelos en el bolsillo para evitar esas lagrimas que me caen por las mejillas cuando me acuerdo de lo que me hisciste. Darle al boton de cambiar de canal todo el tiempo porque nada de lo que me rodea me conforma, nada me distrae como tu hacias cuando me sentia mal, como cuando lo primero que me cruzaba la mente en una situacion dificil, era llamarte.
Intento evitar que la gente me vea mal, que tus amigos piensen que aun sigues aqui dentro, clavado tan fuertemente que es imposible sacarte. Pero por mas que lo intento no lo consigo, no puedo evitar pensar en todas las veces que me besabas para que no me comiera el tarro y puedira distraerme; en cuando venias a mi casa solo para sentarte conmigo en la cama y acariciarme la mejilla mientras yo te contaba que tal me habia ido el dia. No puedo evitar pensar en que fuiste la persona mas importante para mi durante mucho tiempo, y aun sigues ocupando el puesto de la persona a la que mas he querido y querre.
Todo esto ha sido demasiado para mi. Todo lo que me dijiste, me supero en numero. Tuviste mas ejercito que yo, con mejores armas, que eran mis puntos debiles que tanto te habia contado yo para desahogarme. Porque fuiste mi confidente, mi persona de confianza, en la que yo metia mis miedos y temores como si fueras mi diario. Tu te habrias a mi, me preguntabas y me animabas a que hablara. Quiza este fue tu plan desde el principio, conocerme para luego pisotearme con un zapato con la planta llena de pinchos. Se que para ti fui un simple juego de ajedrez y tenias que mover las piezas para poder ganar la partida. Me echastes a suertes y al final sali yo perdiendo. Pero se que tu tampoco has salido airoso de este complicado juego de personas. Porque se que mientras jugabas conmigo y con mis sentimientos, te toque el punto debil, te llegue al corazon; y entonces fue cuando te diste cuenta de que en realidad me querias, que habia conseguido robarte el corazon con mi mirada. Y entonces, el miedo a encadenarte a una persona, te echo para atras y me expulsate del juego. Un unico movimiento, una unica pieza, dos palabr: Jaque Mate.
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