Mi vida se ha vuelto un juego de guerra, en el que tengo que cambiar el arma cada dos por tres. Se me estan acabando las balas de fogueo y los cartuchos, pero las ganas de seguir peleando se esfuman con ellas.
Me canso de esconderme detras de los arboles para evitar que el enemigo me vea. Me canso de llevar un casco en la cabeza y estar vestida de verde para poder camuflarme entre la maleza para que no puedan descubrir mi posicion en el terreno de juego. Me canso de estar sola, de no tener a nadie a mi lado que pueda cubrir mis espaldas y me avise si alguien esta intentando acecharme; porque al final del juego te quedas tu sola y no te queda nadie en la que puedas confiar de verdad. Me canso de que todo el que yo pensaba que estaba a mi lado se haya convertido en mi enemigo y me este tirando granadas para intentar volarme por los aires como fuegos artificiales.
La metralleta que llevo colgada al hombro me empieza a pesar, ya no puedo con ella. Quiza me haya salvado de muchas situaciones en las que me hayan dado una puñalada por la espalda, pero las pocas balas que he podido lanzar durante esta batalla no me ham servido de nada, solo para hacerme mas y mas daño a mi misma y apartar de mi lado a gente que me podia haber ayudado.
En un momento dado me pegaron un tiro en el torso, y se formo una herida que tenia muy mala pinta, una herida que no dejaba de sangrar y sangrar, echando sangre como si fuera una fuente. La tape, la aprete para parar la hemorragia, pero sigue estando ahi, doliendome, dificultandome los movimientos, a cada paso duele mas y no creo que pueda seguir asi.
Estoy herida, cansada, exhausta, harta, nerviosa... Y solo deseo que salga en game over en el cielo para poder descansar de la guerra de mi vida.
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